sábado, 19 de junio de 2010

Los niños en los pueblos de la selva

Buenas noches,

Comentaba el día de hoy en clase con algunas alumnas y profesores, la necesidad de capacitarnos constanmtemente para atender a las minorías y potenciar los elementos que constituyen las diferentes culturas. A una buena amiga y a mí nos agradaría aprender las lenguas que se hablan al interior de nuestro país, así podríamos mostrarnos más cercanas a las realidades que envuelven a los niños que habitan en las distintas comunidades.

Hace algunos meses estuve en Iquitos, en la bella selva peruana y pude constatar que los niños de los pueblos alejados de la ciudad, quienes desde muy pequeños conocen su entorno, están en contacto con animales (no domésticos) y aprenden a nadar antes de caminar, me decían por allí. Conversaba con los lugareños quienes manifestaban que a los habitantes de la capital los ven como desvinculados de la naturaleza y cuya preocupación era "contruir torres altas". Los primeros, por el contrario, se encuentran comprometidos con su flora y fauna, y que si por ellos fuera, podrían educar a sus hijos en casa como lo hacían los ancestros, transmitiendo lo valioso de generación en generación.

Por supuesto que regresaré para seguir indagando más sobre la cobertura de la educación y qué tanto contribuye ésta a la interculturalidad. Si al salir de las universidades los futuros docentes tienen ya aprendida una lengua como quechua, aymara y otras, seguramente la atención en diversas comunidades sería más efectiva. ¡Cuánto se beneficiaría la educación con jóvenes profesores dinámicos y empapados de modernidad! Bueno, por lo pronto trataré de seguir el quechua para no pasar a engrosar la fila de docentes que repiten la historia sin proyección a mejora.